Hoy responderemos una pregunta que nos dejó un papá en el live pasado: ¿Cómo ayudar a mi hija a reducir el estrés?.
Sin tener antecedentes del caso por el cuál el padre nos preguntó no podemos dar una respuesta específica que ayude a su hija, pero si podemos dar ciertas generalidades que se dan en niños con trastorno del espectro autista (TEA).
Hay ciertas acciones comunes entre niños con TEA cuando se ponen nerviosos, como intentar rasgarse la ropa, triturar papel o realizar comportamientos repetitivos. Este tipo de expresiones pueden representar ansiedad o estrés, pero podrían provenir de otros motivos que requieran la evaluación de un profesional.
En esta época de confinamiento y encierro tanto niños dentro del espectro como niños neurotípicos pueden expresar ansiedad o nerviosismo. Lo mismo pasa en un escenario común cómo lo es cuando van al colegio y se deben separar de sus padres o cuidadores. Se preocupan o estresan por sus tareas, por conocer nuevas personas, por juegos con sus amigos, etc. Sin embargo, el miedo a nuevas personas y situaciones sociales es especialmente común entre los niños con autismo.
Si tu hijo sufre ansiedad, puede experimentar fuertes sensaciones de tensión pudiendo incluir un corazón acelerado, sudoración, tensión muscular y dolor de estómago. Si a estas sensaciones le sumamos los problemas de comunicación que sufre los niños con TEA, entonces las manifestaciones externas son la única vía de comunicación para decirnos que algo está pasando.

¿Cómo reducir el estrés?
Una de las formas para reducir el estrés en niños con TEA es la terapia cognitivo conductual la cual tiene un enfoque psicológico utilizado para ayudar a niños con al menos algunas habilidades verbales.
El primer paso de este proceso busca identificar la raíz de los miedos. Por ejemplo, un niño que sufre ansiedad por separación de sus padres puede temer ser separado para siempre de su madre cuando se va a al colegio. Por lo tanto, después de identificar la amenaza percibida, el terapeuta puede ayudar al individuo a desafiar lógicamente sus ansiedades con evidencia.
Para reunir esa evidencia, entra en juego una segunda técnica llamada terapia de exposición. Este tipo de terapia permite a las personas enfrentar sus miedos de manera progresiva. Por ejemplo, el terapeuta puede pedirle al niño que teme perder a su madre que dé un «pequeño paso». Digamos que pasa un minuto en una habitación sin su madre. Después de que su madre reaparece, el niño afirma que estaba a salvo. Luego, el terapeuta alienta al niño a pasar períodos de tiempo cada vez más separados de su madre. Esto puede proporcionar la evidencia que necesita para dejar de lado sus ansiedades y sentirse seguro.
Consejos para ayudar a tus hijos a reducir el estrés
Uno de los mayores factores de estrés de los niños son el exceso de actividades, por lo tanto, asegúrate de que su agenda tenga suficiente tiempo de inactividad para que puedan descansar.
Dentro de las actividades que realiza tu hijo en el día, no olvides combinar el juego con actividad física para mejorar su bienestar. Es importante que dentro de estas actividades no exista presión o competencia para que así tu hijo o hija disfrute de un tiempo de juego y distensión.
Otra clave es respetar sus horas de sueño. Esto es importante ya que permite reducir el estrés, mejorar el estado de ánimo y mejorar el rendimiento escolar. Para lograr esto debes crear un entorno que le facilite el sueño como reducir las pantallas unas horas antes de dormir, acostarse y reducir la luz o apagarla, leer un cuento, etc.
El estrés también se contagia, es decir, si tu te sientes estresado tu hijo o hija también se estresa. Por lo tanto, debes aprender a manejar tu estrés para servir como modelo a tus hijos de cómo afrontar el estrés.
Por último, es importante enseñar a los niños a no tener miedo de cometer errores y que deben aprender a recuperarse de una mala decisión.
Para leer más:
https://www.autismspeaks.org/expert-opinion/managing-anxiety-children-autism